El Viernes 29 de Abril a las 8,30 de la tarde, en el Centro Cívico "Manuel Escribano", recital de Fagot y Piano, a cargo de Lucía Martín García y Abel Parra Soto, hijos de Añover.
jueves, 28 de abril de 2022
miércoles, 27 de abril de 2022
NOTICIAS EN LA HISTORIA DE AÑOVER DE TAJO, conferencia de Francisco Sánchez Ruano
El jueves 28 de abril a las 8,30 de la tarde en el Centro Cívico "Manuel Escribano", interesante conferencia de Francisco Sánchez Ruano, hijo de Añover, sobre las "Noticias en la historia de Añover de Tajo".
lunes, 25 de abril de 2022
100 MENTIRAS ... ó más!, en Añover de Tajo
En Añover seguimos celebrando a lo grande nuestro 800 cumpleaños.
Los días 30 de Abril, 14 y 15 de Mayo, en el Teatro Principal, el musical 100 MENTIRAS ... ó más!
No te lo puedes perder, y no olvides que todas las actuaciones son a la 5 de la tarde.
domingo, 24 de abril de 2022
GUISAO “NEGRITO” DE AÑOVER, por Mariarosa Gómez
Mariarosa Gómez nos aporta su estupenda versión del “Guisao negro” de Añover
GUISAO "NEGRITO" DE AÑOVER
INGREDIENTES:
¾ de
kilo de carne de choto magra (ternera)
1
Kg. Patatas
1 Pimiento
verde (de Añover preferentemente, con casco)
1 Tomate
1 Cebolla
1
diente de ajo
Aceite
de oliva
Pimentón
dulce
Harina
Sal
Agua
PREPARACIÓN:
Salamos la carne, ponemos a calentar el aceite, incorporamos la carne y rehogamos, picamos la cebolla, el pimiento verde, el tomate y el ajo, lo echamos a la carne junto con el pimentón dulce, seguimos rehogando despacio hasta que vaya cogiendo un color “negrito”, ponemos una cucharada de harina y rehogamos un poca más.Lo pasamos a una olla o cacerola, añadimos las patatas en cachelos, cubrimos de agua y echamos una hoja de laurel, rectificamos de sal si es necesario, hasta que estén cocidas las patatas, buen provecho.
jueves, 21 de abril de 2022
JAVIER GÓMEZ DE BARREDA OTERO, PINTOR ABSTRACTO
Javier es añoverano adoptivo desde 2015, aunque lleva viviendo
esporádicamente en nuestro pueblo desde 1980, según comenta después de su vida laboral, que nada tenía que ver con el arte, hace 5 años en un taller de pintura en nuestro Centro de Mayores le picó el gusanillo del arte, y desde entonces hasta hoy la pintura forma parte importante de su vida, esta maldita pandemia, que no hay mal que por bien no venga, le hizo trabajar e investigar en profundidad, aquí os pon algunos de sus cuadros.
Su pintura es abstracta, como el mismo confiesa la mayor parte
de su obra son copias a las que aporta su propia sensibilidad, de esta forma
bebe de fuentes muy diversas, bauhaus, minimalista, neocubista, dibujo
geométrico, figuras abstractas,…
martes, 19 de abril de 2022
AÑOVER, PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX (6)- Félix Alejandro Sánchez Sánchez
Análisis de la población en Añover en estos años (4). Hoy Pastores, yegüeros, comerciantes, trajineros y panaderos. También había herreros, sastres, zapateros y albañiles.
Pastores y yegüeros.
Había bastante ganado de ovejas (que daban tres cosechas, la lana, los corderos
y la leche) y cabras, entre los pastores aparecen un tipo específico poco común
hoy, los yegüeros.
Aparecen yegüeros de Añover que trabajaban en la Real Yeguada de
S.M. que estaba en Aranjuez en Sotomayor (entre ellos Antonio Pascual Soto casado con Luisa Moreno Ortega, bisabuelos de mis dos abuelos Marcelino y Félix), está cuadra del rey la promovió Godoy para la mejora de caballos de monta para el ejército. Los caballos
resultaban un artículo de lujo, eran más baratos y rentables los burros y las
mulas. Sin embargo las yeguas que servían para parir mulas eran muy rentables,
en Añover la crianza de mulas fue importante y de aquí el oficio de yegüero. A
finales del siglo XVIII, Matías Carmena tenía 21 yeguas, ni un caballo, 23
mulas y algún burro en Añover, de donde se deduce que se dedicaba a la crianza
de mulas.
Dentro de la ganadería, la mula era la cabeza de ganado con
más valor por su utilidad, pero su crianza exigía para obtener buenos
resultados, buenos burros sementales, disponibilidad de tierras de pasto o
grano y personal para su cuidado. La mula se considera apta para el trabajo a
partir del tercer año y si era vendida antes, las muletas perdían mucho valor.
Los labradores más
pobres debían disponer de al menos una yunta de mulas que les permitiera
explotar sus tierras o alquilarlas y hacer labores a otros.
En Añover había unas tierras del común destinadas al pasto del ganado de labor de sus vecinos, lo que permitía el mantenimiento de mulas y borricos con mucho menor costo, eran las tierras del Soto del Lugar (de aquí su nombre), que desde la edad media habían tenido este fin. El ayuntamiento, en estas épocas andaba acuciado por sus deudas y durante algunas temporadas alquiló el pasto de parte del Soto del Lugar a particulares, lo que fue objeto de polémica. Por fin, el ayuntamiento terminó por vender el Soto del Lugar a particulares (con el permiso de Toledo) para enjugar las cantidades que debía, pues el pago de los intereses les resultaba cada vez más difícil.
En cuanto a los comerciantes,
decir que todos los consumibles que entraran a Añover debían de pagar algún
impuesto, no así lo que vendían directamente los agricultores o ganaderos del
pueblo. Los trajineros eran
comerciantes ambulantes y recaderos que llevaban y traían diversas materias por
o sin encargo.
Aunque el comercio era pobre, pues apenas había dinero y
prevalecía el autoconsumo de lo que se producía, también había comercios que
abastecían de aquellos materiales no disponibles. Los comercios fijos del
pueblo los adjudicaba el concejo, mediante subasta al mejor postor, para uno o
varios años, así el ayuntamiento recaudaba al realizar contratos por el
comercio de la carne, abacería, mercería...
Manuel Moreno casó en 1784 con Bernardina Ortega
(tatarabuelos de mis abuelos Marcelino y Félix) se quedó durante varios años
con el comercio de la mercería en Añover, era un próspero tratante y
comerciante.
Los panaderos,
entonces tahoneros constituían un comercio aparte, el precio del pan, que era
la base del sustento de todas las clases sociales del pueblo, era en parte
regulado en sus fluctuaciones por el almacén del pósito, pero en años de gran
carestía de trigo, debían comprarlo donde hubiera y podía subir mucho su
precio.
Herreros, sastres, zapateros y albañiles, con sus tareas
ayudaban a aquellos vecinos de Añover que les podían pagar.
Félix Alejandro Sánchez Sánchez hijo de Añover.
- 27 de diciembre de 2021, para la celebración de los 800 años de la Carta
Puebla de Añover.
IMÁGENES: Imágenes de stock
– Hoycampanario – Wikihostelería
jueves, 14 de abril de 2022
ESPÁRRAGOS DE AÑOVER – Noticia de los periódicos "LA ESPERANZA" y "EL ESPAÑOL" de 26 de Mayo de 1946 (Aranjuez)
Noticia
aportada por Félix Alejandro Sánchez Sánchez, de los fondos de la Biblioteca Nacional de España en
Madrid.
Esta misma noticia también la recoge otro diario de la época, El ESPAÑOL:
DIARIO DE LA CAPITAL - GACETILLAS DE LA CORTE
Teniendo en cuenta que la libra equivale a 454 gramos, los 50 espárragos pesaban 6,810 kilos, desde luego que los espárragos de Añover eran hermosos.
Félix Alejandro Sánchez Sánchez y Javier Rodríguez
Sánchez, hijos de Añover
martes, 12 de abril de 2022
10 de Abril de 2022, la extraordinaria y milagrosa visita de un añoverano de 1222
Como expresa el título de la presente entrada de nuestro blog, en Añover de Tajo, este pasado fin de semana durante la grandiosa celebración de nuestro 800 cumpleaños, tuvimos una visita inesperada, nuestro cronista Félix Alejandro Sánchez Sánchez se encargó de atenderlo convenientemente y nos transmite su relato de lo acontecido.
Para comenzar, deciros que tengo el pecho henchido de alegría, no fue como me esperaba… y cuando los sucesos son buenos y no se esperan se saborean con mayor deleite.
Mis ojos vieron festividades maravillosas en este viaje en
el que me trasporté. No cabía duda que estaba en Añover, vi su rio, sus campos
y la población de arriba que es enorme y cambiada, pero sobre todo vi a sus
gentes alegres y unidas con el fin de celebrar y festejar. No sé si asistí a
todas los actos programados pero relataré aquellos que presencié y de los que
tengo conocimiento.
A las afueras de la población, por camino Toledo, en una plaza redonda que una vez dentro, resaltaba por su pulcritud y gusto, presencié una lidia de toros llevada a cabo por unas gentes de brillantes y ajustados vestidos que se movían como bailarines frente a unos toros que iban saliendo de uno en uno, mientras una banda de músicos con variados instrumentos entonaban preciosas tonadas. Me complació presenciar el espectáculo tan ordenadamente pertrechado junto a mucha gente que sentada sin apreturas y atenta al trascurrir del ruedo abucheaba o
aplaudía a su gusto.Después hubo en la plaza donde se halla la iglesia, bailes
con músicas sacadas de extraños ingenios, mientras las gentes allí reunidas
bailaban, se saludaba o bebía a su gusto con gran solaz, yo con anterioridad me
había retirado pues más bien eran horas para el descanso.
Al día siguiente me complació en extremo presenciar lo que con toda seguridad era una representación de donación de Carta Puebla a Añover. Al son de tambores y timbales una tropa de gentes bien organizadas se acercaron a la plaza principal, con ceremonia desmontaron los coronados y ocuparon un lugar prominente donde fueron aclamados por la plebe mientras los reyes hicieron concesión de Carta Puebla a los que habitaran Añover, concediéndoles los derechos de Toledo. Yo que conocí al Rey Fernando III he de resaltar que tenía menos talla que este Rey tan bien plantado, a más que mi Rey tenía torcida la mirada de un ojo y este nuevo Rey tenía la mirada franca, por lo demás todo resultó francamente bien dispuesto, ejecutado y animado.
A la tarde aconteció un magnífico evento musical donde se
dio homenaje a anteriores alcaldes para que después dos maravillosos y
generosos hijos de Añover deleitaron con la ejecución de complicadas y al
parecer famosas tonadas de piano, donde mostraron en un amplio repertorio, su
destreza, agilidad y buen gusto ante sus atónitos y encantados paisanos.
Por todo ello a mi me corresponde dar gracias en representación de todos los que vinimos de nuevo a poblar Añover en 1222, pues por mi lealtad y servicios al Rey, mediante un hechizo, me dieron la merced de despertar cada cien años para presenciar cómo se recuerda la efeméride de concesión de Carta Puebla en Añover.
Este ha sido el mejor evento de conmemoración en ocho
siglos, muy de acuerdo con la importancia histórica de aquel momento. Me
volveré a dormir otros cien años enormemente satisfecho con nuestros
descendientes, con mucho agradecimiento a las actuales autoridades y a todos
los que con gozo participaron.
Un abrazo emocionado a mi querida familia añoverana.
Félix Alejandro Sánchez Sánchez, hijo de Añover
sábado, 9 de abril de 2022
Celebramos nuestra Carta Puebla
Y así, doy a vos para poblar, a derechos de costumbre y fuero de Toledo, con sus términos, montes, sotos, prados, orillas, con sus entradas y salidas, y todas sus pertenencias; exceptuadas la heredades que me reservo para mi expensa, suficientes para doce yugadas de bueyes en cada un año; y exceptuando un huerto, que igualmente me reservo, y la pesca que se haga entre Cinco Yugos y Añover, que están al presente mis molinos; y excepto que no se prohíban allí los pastos, a los bueyes de mí expensa de Magán, cuando los conviniere.
Todo lo demás, lo doy a vos, y a los hijos e hijas, vuestros sucesores,para poblar y tener por derecho hereditario, y poseer perpetuamente e irrevocablemente, para hacer después de ello lo que quisiereis, vendiéndolo, cambiándolo, dándolo, y empeñándolo; pero que a mí y a mis sucesores hagan este fuero que en esta carta se expresa, y no es a otro, es a saber: que del pan, del vino y de las legumbres, deis a mi expensa la décima parte, antes de que diezmeis para la iglesia, y por cada yugada de bueyes, pagueis cada año en la Fiesta de Pascua, dos monedas de oro y la mitad de un buey; y así según lo que labrare cada uno de vosotros, esté obligado a pagar la cantidad de dichas monedas; y que cada uno me hagáis tres labores, una al sembrar, otra al barbechar y otra al trillar.
Y si alguno presumiere de quebrantar o disminuir en algo esta carta, incurra plenamente en la ira de Dios Omnipotente y padezca con Judas el traidor, las penas infernales, y pague al Real Erario mil monedas de oro en todo, y restituya duplicado el daño causado sobre esto. Fecha la carta en Toledo, el 6 de Enero de 1260, año cuarto de mi reinado.
Yo el Rey Fernando que reina en Castilla y Toledo, mandé hacer esta carta que corroboro y confirmo de mi propia mano.
viernes, 8 de abril de 2022
AÑOVER, PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX (5)- Félix Alejandro Sánchez Sánchez
Análisis de la población en Añover en estos años (3). Empezamos por el
campo: Jornaleros, labradores, meloneros y hortelanos.
En Añover de un total de 277 mozos, el 72% se dedicaban a la agricultura, actividad mayoritaria, de los cuales el 44% se declaran jornaleros, el 16% labradores, el 9% meloneros y el resto hortelanos.
Más del 9% eran ganaderos, repartidos entre pastores y
yegüeros.
Casi un 8% se repartían entre panaderos, sastres,
zapateros, herreros, yeseros y albañiles.
Y el 6% eran arrieros, carreteros, comerciantes o
trajineros.
Los jornaleros
eran la parte social mayoritaria y más débil, mano de obra que solo trabajaban
cuando les necesitaban y si el año venía mal, no había trabajo para muchos de
ellos. Revelador es lo que dijo el Cardenal Lorenzana, en una Pastoral de 1778:
Quienes más perdían eran aquellos que se veían obligados a
abandonar su pueblo en épocas de carestía, dejando su arraigo y lo poco que tuviesen,
arriesgando su vida la de su mujer y sus hijitos. En temporadas de escasez tan
duras, se solían encontrar a pobres muertos en caminos y pajares.
Los labradores
en Añover eran propietarios de pocas y malas tierras, la mayoría de las tierras
que llevaban eran arrendadas a los condes de Arcos, que además de ser
propietarios de muchas tierras y casas de Añover, eran los administradores de
las tierras de arzobispo de Toledo, Señor de Añover. También arrendaban tierras
en Barciles u otros sitios. Para asegurar el pago de las tierras que
arrendaban, en los contratos debían hipotecar sus tierras o casas (más de uno
se debió arruinar).
Sembraban principalmente trigo o cebada, sembraban un año y otro lo dejaban de barbecho y solían cambiar el cereal. También sembraban garbanzos, habas, lentejas, judías, alcarceña… en menores cantidades.
El ayuntamiento tenía un depósito de grano o pósito,
guardado con dos llaves, una la llevaba el responsable del pósito y otra un
cargo del concejo de Añover.
Para prestar grano a los agricultores de Añover que lo
necesitasen y pidiesen, el préstamo lo realizaba el ayuntamiento a grupos de
tres o cuatro labradores, todos respondían solidariamente por lo prestado al
grupo (por si alguno tenía una desgracia el común no perdía). Una vez cosechado
y recogido tenían que devolver lo prestado más las creces (que era como un 4%
de lo prestado). Este pósito servía a la vez como reserva del pueblo para los
años de escasez y era el primero al que recurrían las tropas para su abastecimiento
en caso de guerra.
Eran en esta época labradores de Añover: Tomás Sánchez Díaz
casado en 1791 con Benita Parra; Bonifacio Carmena Ortega casado en 1785 con
Francisca Carmena; Pedro Sánchez Comendador casado con Justa Agudo del Vellón; Leonardo
Carmena casado en 1791 con Mª Andrea Fernández. Todos ellos ascendientes mios,
abuelos o bisabuelos de mis abuelos.
Meloneros y
hortelanos. Arriba en el pueblo había dos huertas, la de San Bartolomé de
la ermita y la de la fuente de las mulas que el ayuntamiento arrendaba a
particulares, ambas muy apreciadas desde antiguo. En la vega regaban mediante
norias o zubas de madera a las que ataban los cangilones, de barro cocido, con
cuerdas de esparto, la cantidad de agua que sacaban con la fuerza de mulas o
borricos dando vueltas, solo daba para pequeñas huertas. En esta época los
melones de Añover tenían fama, seguramente los sembraban en la vega, casi todos
de secano o regados con poca agua.
martes, 5 de abril de 2022
AÑOVER, PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX (4)- Félix Alejandro Sánchez Sánchez
Análisis
de la población en Añover en estos años (2). ¿Y de qué vivían los añoveranos?
En guerra los ejércitos arramplan con lo que pueden, por las buenas o por las malas; en el mejor de los casos se llevaban el grano o los animales mediante pacto con el ayuntamiento y firmaban unos documentos declarando lo que se llevaban, para que el pueblo lo pudiese recuperar después ¡Cuando ganasen la guerra! En Añover ya tuvieron
experiencia con lo adelantado al ejército en la guerra de Sucesión y lo difícil que resultaba cobrar las deudas de guerra, pues el Estado tampoco contaba con los recursos para pagar.Los oficios de los mozos reflejados en las listas que sacó
el cura de Añover nos indican a qué se dedicaban en el pueblo de Añover en
aquellos años.
Había sectores sociales excluidos de estas listas de
enganche para el ejército, eran los nobles, hidalgos, religiosos y curas
(llamados manos muertas). En Añover apenas había curas o frailes de paso, en
los alrededores era en Yepes y Esquivias donde el número de hidalgos y
religiosos era mayor.
Hay que tener en cuenta que los pobladores de Añover en bastantes
casos cambiaban de oficio o hacían varios oficios o labores a la vez,
dependiendo de las temporadas, ya que muchas labores no se desempeñaban todos
los días del año.
Había pescadores que en zonas propicias del río Tajo (en un
Tajo limpio y poderoso) pescaban con diversos artificios. Había cazadores que
no tenían rifles ni escopetas, pero los animales eran abundantes (por eso los
reyes desde Felipe II ensancharon el coto real de caza, constituido por el
término de Aranjuez y para su ampliación permutaron tierras de vega a Añover,
Yepes y otros pueblos que los fueron añadiendo a los del coto de caza de
Aranjuez), la vega no estaba toda roturada para sembrar, había zonas de pasto y
los sotos eran zonas arboladas extensas. En los sotos el río creaba múltiples
charcos y venajos al llenar los hoyos y zonas bajas de agua con las crecidas
que había casi todos los años y estos humedales se mantenían con agua todo el
año, creando hábitats muy ricos para la flora y fauna; tanto es así que los de
Añover debían contratar guardas para que los gansos y patos no se comieran las
siembras, pues estos humedales constituían sitios ideales para el paso de estas
aves.
También había aguadores que subían agua del río para el consumo o la traían de Cobeja, yerberos que recogían hierbas, setas que eran apreciadas por las gentes, pajareros, tejedores de esparto y de cestos, cortadores y acarreadores de leña, etc…
En las actividades participaban viejos, mujeres y niños
desde edades muy tempranas, la educación de los jóvenes no era prioritaria ni
mucho menos. Viejas cosiendo, hilando o viejos trenzando esparto y haciendo
pleita, para después hacer espuertas o esteras, eran común hasta hace poco.
Niñas sirviendo en casas cuyo salario era su alimentación, para descargar a sus
padres que no podían mantenerlas. Muchachitos trabajando de pastores, de
aguadores de las cuadrillas de trabajadores, de morrileros (para trasladar a
las caballerías donde hiciese falta). Labores de escamondar azafrán, trilla de
paja en las eras y aquellas otras que se pudieran desarrollar, las hacían
viejos, niños, mujeres o varones, dependiendo de las circunstancias que tocase.
Con todo ello, considerando que la muestra que se nos ofrece
es de varones de 16 a 40 años, que es un importante periodo de actividad
laboral, puede indicarnos los principales tipos de actividades de la
localidad.
Félix Alejandro Sánchez
Sánchez hijo de Añover. - 27 de diciembre de 2021, para la celebración de los
800 años de la Carta Puebla de Añover.
Imágenes: Recuerdos
de Pandora – Mis Raíces, Villa de Añover (Fernanado Moreno) -
sábado, 2 de abril de 2022
viernes, 1 de abril de 2022
Una cueva de Añover a Toledo, y la Cueva de Hércules
Escondido en mi memoria tenía un recuerdo infantil, de esos que empiezan “Dicen que…” , de esos que atraen y al mismo tiempo daban cierto mi...