sábado, 13 de agosto de 2022

Ermita de San Bartolomé, descrita por Don Pablo Aparicio, Presbítero, Cura Párroco de Puebla de Valles y Rector de dicho Añover. 1878

 SAN BARTOLOMÉ


“La fundación de esta ermita se pierde, en la noche de los tiempos, siendo muy probable que fuese el único santuario, en que ofreciesen culto al Señor los primeros cristianos, que habitaron este terreno, ya fuera en la Vega, según la tradición, ya en las cuevas que se hallan a su frente y derredor, antes que se constituyera pueblo en la mencionada época.

Su espacio debió ser muy reducido (1) hasta que se levantó la que hoy existe, que fue en 1676, gracias a las limosnas de los fieles, y a la que dio el Concejo de este pueblo consistente en 4.000 reales.

Consta de una sola nave con su capilla mayor, en cuyo centro se levanta un hermoso retablo de escayola, en que se halla la veneranda imagen del Santo. Dicho retablo fue construido en 1.795 por el maestro de obras D. Pablo Capriani, bajo la dirección del Ingeniero Militar D. Tadeo López, vecinos de Madrid. Su coste 32.500 rs., sacados de los fondos del Santo, que eran muchos por aquella época, como tendremos ocasión de observar.

En sus colaterales se veneran las sagradas efigies del Santísimo Cristo de la Misericordia y de Nuestra Señora de Gracia, muy antiguas.

Los muros se dejan ver con los gloriosos trofeos, que la piedad de los bienes viene ofreciendo para transmitir con ellos a la posteridad la devoción del Santo Apóstol que, como depósito sagrado, recibió de las pasadas la presente generación. Dichos trofeos se componen de multitud de mortajas; bastantes suspensiones o bragueros, cinco pinturas en lienzo, en que se estampan otras tantas curaciones habidas como milagrosas obradas por la intercesión del Apóstol, una urna en la que se ve engarzado en plata un cálculo del tamaño de una nuez, expedido por Doña Valentina Rodríguez, que aún vive en Alcaudete de la Jara, de esta provincia; y un rescripto pontificio, por el que Su Santidad Pío IX, de eterna memoria, concedió

el privilegio de altar del alma al de nuestro Santo, dado en Roma en Diciembre de 1876, a instancias del gran devoto D. Florentino Santos, natural del inmediato pueblo de Villaseca de la Sagra y vecino de Madrid.

Al entrar en la ermita, a su derecha, se halla la escalera que da acceso a la cueva en que, por cinco aberturas naturales de las brechas, destila en bastante abundancia la prodigiosa agua con la que se lavan los enfermos, de las que hablaremos por parecer lugar más a propósito.”

(1)        Los testigos que depusieron al hacer la relación de milagros, dicen casi todos, que la fuente, donde se lavan los enfermos, estaba debajo del altar del Santo, cuando hoy está a unos treinta piés de distancia más adentro.

Continuará …

Extracto del libro: “SAN BARTOLOMÉ EN AÑOVER DE TAJO” de Don Pablo Aparicio, Presbítero, Cura Párroco de Puebla de Valles y Rector de dicho Añover. 1878


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