AÑOVER DE TAJO, villa históricamente taurina

 Añover ha sido y es un pueblo con gran afición taurina, los acontecimientos taurinos se celebraban en el centro neurálgico de Añover, en la Plaza de España o Plaza Grande, y desde mediados de siglo XX coexistieron durante varios años dos plazas de toros de uso público, también influye sin duda la proximidad de ganaderías dedicadas a la cría de ganado bravo, a lo largo de esta entrada del blog muestro algunas referencias históricas:

Libro editado por la Diputación Provincial de Toledo en

1982 de la serie de “Temas Toledanos”, “Toros en Toledo y su provincia” escrito por Francisco López Izquierdo:

• El Ayuntamiento de Añover de Tajo (Toledo), pide licencia para celebrar una corrida de novillos el día 25 de agosto, con motivo de la fiesta de San Bartolomé. 6·14 de agosto 1832.
• En 1913 la ganadería Antonio Sánchez Tardío, de Añover de Tajo con divisa encarnada y amarilla, lidia sus toros en Madrid.
• Menciona las siguientes ganaderías de Añover (1):

1942: Eugenio Ortega Sánchez, de Añover de Tajo (Encarnada y amarilla)

1947: Hijos de D. Eugenio Ortega, de Añover de Tajo (Roja, negra y amarilla)

1973: Gregorio Ortega Esteve Estévez, de Añover de Tajo (Roja, negra y amarilla)

Crónica en el ECO TOLEDANO el día 24 de Agosto de

1911, ya publicada en este blog, en el que el reportero, Verde y Oro, además de declararse entusiasta de nuestras fiestas dice “iluminaciones…y lo mío Gran corrida de seis toros, de D. Agustín Sánchez, para Espesito y Antoñete, de Córdoba…”, así que por la propia firma del autor que asemeja el color de una divisa de ganadería o los colores de un traje de luces y esta afirmación, se trata de un cronista taurino muy interesado por el acontecimiento en Añover.

Con anterioridad a los años cuarenta del siglo pasado los acontecimientos taurinos eran en la Plaza de España (la Plaza Grande), según nos cuenta Francisco Javier Sánchez Ruano en su artículo EL MOTÍN DE LOS TOROS, DEL TÍO BOQUETA publicado en este blog:

“Los toros venían de la ganadería que tocase ese año, conducidos con cabestros y caballos, después de cruzar el rio los subían por el Praillo a la tierra de la Concha, Valdelacueva y por el camino de Borox entraban en el pueblo hasta los Cristos, donde se quedaban la mayoría de los caballistas y los sustituían

los mozos corriendo por las calles Daoíz y Velarde y Padilla hasta llegar a la Plaza, bien preparada de empalizadas, tablaos a modo de graderíos, burladeros, y hasta los tejados de algunas casas de la Plaza tenían asientos bajo las tejas que se retiraban para ver los festejos.

Tras encerrarlos en los toriles, anejos al Ayuntamiento, había que esperar en el baile hasta la madrugada del “día de los toros”, el 25 de agosto. Aquello era todo un acontecimiento, todo el día de toros, seis u ocho toros mañana y tarde, la Banda de Música amenizaba el difícil “despejo plaza” acompañada de algún titiritero o danzantes improvisados, la gente acudía pertrechada para pasar el día, había quien

se llevaba a la plaza su tarreña de pisto, tortilla, conejo con tomate, melón y vino, mucho vino, de aquí de las bodegas del pueblo o de Alameda. Siempre alguno de los novillos era para recreo de los aficionados locales que veían incrementada su valentía con la ayuda de Baco y sabedores que las mozas del público sabrían apreciar su arte y valor.”

Otra referencia histórica es la estupenda colección

de fotografías de la corrida de las fiestas de 1933 de María Victoria Escribano Muñoz, hechas por su padre Santiago Escribano y Félix Carmena, hechas con una máquina Kodak de cajón y además de cartón con un camuflaje de piel estupendo. Cassete con 8 fotos de 6x9. Algunas de estas fotos ilustran esta entrada, la colección completa también está aquí, Las Fiestas de San Bartolomé en 1933, fotografías de María Victoria Escribano Muñoz.

(1) Posiblemente esta información esté incompleta.

El próximo artículo, La plaza de toros de Añover.

Javier Rodríguez Sánchez, hijo de Añover