TIERNAS MIRADITAS, colaboración con Eliseo del Toro
NO SUFRAS MÁS CORAZÓN, Fox melódico
"Celoso del aire estoy" Fox melódico
"Tu negrito Serafín", Bolero Son
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CANCIONES DEL MAESTRO MARINO VOL. 1
Entre las manos de Lucía, heredera de los viejos cofrades, brillaba un pequeño objeto que nunca había mostrado a nadie: una medalla de cobre ennegrecida, grabada con símbolos imposibles de descifrar. Su abuela siempre le había advertido que, llegado el día del patrón, debía llevarla al centro de la plaza mientras sonaban las primeras notas de la diana.
Lo que Lucía ignoraba era que aquella medalla no era un simple recuerdo: era la llave de una leyenda dormida bajo el pueblo, una que podía despertar con el estruendo de los tambores y el repicar de las campanas. Lucía se mezcló entre la multitud en la plaza.
El reloj marcaba las siete cuando tres cohetes estallaron en el cielo, abriendo la mañana como un trueno de fuego. La gente saltó de júbilo, los abrazos se multiplicaron y la charanga de los músicos de la localidad estalló en notas alegres que parecían sacudir cada piedra de Añover de Tajo.
El gentío comenzó a serpentear por las calles, bebiendo, bailando, derramando risas que se unían a los redobles de la banda. Durante tres horas, Lucía caminó con la medalla ardiendo contra su pecho, sintiendo cómo cada compás alimentaba una energía invisible, como si el propio pueblo danzara para mantener vivo un conjuro.
Cuando por fin la multitud regresó a la plaza, ya abarrotada , los músicos atacaron los acordes de la famosa jota de Añover. El suelo tembló bajo el zapateado de centenares de pies, y en ese preciso instante la medalla estalló en un resplandor imposible de ocultar.
La gente, ajena al secreto, siguió bailando sin notar
que bajo sus pies se dibujaban, por un instante, los mismos símbolos grabados en el cobre. Lucía comprendió: la jota no era solo música, era el latido del sello, el cántico ancestral que mantenía cerrado el umbral.La figura dorada volvió a aparecer ante ella, invisible para todos los demás.
Lucía apretó la medalla con fuerza, y por un instante sintió que todo el pueblo contenía la respiración. La jota seguía vibrando en cada rincón de la plaza, y ella comprendió que no estaba sola: eran los pasos, las palmas, las risas y los brindis de todos los vecinos los que alimentaban el sello.
Alzó la medalla hacia el cielo, y el resplandor que brotó de ella se mezcló con los colores de los cohetes que aún chisporroteaban en lo alto. La sombra dorada sonrió, inclinando la cabeza en señal de respeto, antes de desvanecerse como polvo al viento. El portal quedó sellado una vez más, fortalecido por la alegría del pueblo.
Nadie se dio cuenta del prodigio. Todos seguían bailando, abrazados, con la música de la charanga retumbando contra las fachadas.
Lucía, liberada y feliz, guardó la medalla en su bolsillo, riendo con sus amigos como si nada hubiera ocurrido.
La jota alcanzó su clímax, y la plaza entera explotó en un júbilo desbordante. Los músicos soplaban con todas sus fuerzas, las botellas chocaban en brindis interminables, y la mañana de Añover de Tajo se llenó de un rumor eterno: el de un pueblo que, sin saberlo, había renovado su pacto con la luz.
EL PUEBLO, SU GENTE. SU MUSICA Y SU ALEGRIA ERAN LA LLAVE
Y así, cada 24 de agosto, cuando la diana despierta al pueblo, nadie sospecha que en cada paso y en cada nota se guarda un secreto. Solo Lucía lo sabe… y sonríe al bailar, sabiendo que el verdadero poder de Añover no está en un objeto mágico, sino en la alegría compartida de su gente.
“Dicen los más viejos de Añover de Tajo…
…que cada 24 de agosto, cuando los tres cohetes revientan en el cielo y la diana despierta al pueblo, no solo comienza la fiesta del patrón… también se renueva un pacto muy antiguo.
Francisco García Díaz, hijo de Añover
Si el cerro de la Vega y su castillo son el origen del “Añover bajo”, la ermita de San Bartolomé, con su manantial y su huerta, es el origen del “Añover Alto”. La primera cita sobre ella es de 1483 en la que se habla de la ermita como muy antigua y la primera iglesia de estos caseríos.
Durante el siglo XVI, se consolidan en Añover y quedarán fijadas, varias costumbres y tradiciones.
Una de las principales, es el culto a San Bartolomé en su ermita; Don Gabriel Niño, hijo menor del Titular del Censo, fundará con esplendidez una capellanía colativa; adquiriendo la famosa huerta que ha llegado hasta nuestros días; bajo su mecenazgo, se realizan el año 1530 importantes obras constructivas y decorativas; probablemente con ocasión de recibir dos reliquias de extraordinaria significación y valor: Un dedo del Santo, y un cabello de Nuestra Señora.
En el siglo XVII, inmersos en una corriente de renovación de templos –como ocurre con la ermita de la Virgen de la Vega y con la torre de la Iglesia- la vieja ermita fue sustituida por una nueva en 1676. Por estas fechas su manantial de aguas curativas era ya famoso hasta el punto de figurar en publicaciones como “Espejo cristalino de las aguas de España” del Dr. Limón Montero en 1697. En ella se hace alusión al regalo de un cuchillo de plata –símbolo del martirio del Santo- hecho por un escribano madrileño en agradecimiento por la milagrosa curación de una hernia intestinal.
En 1683 se produce la ruina de la Iglesia Parroquial de Santa Ana, construida entre 1530 y 1575, hasta el punto de tener que cerrar el edificio al culto; sacando al Santísimo Sacramento, que se traslada a la Ermita de la Vera Cruz; y se distribuyen entre esta ermita y la de San Bartolomé, los retablos, imágenes, y ornamentos.
El siglo XVIII trajo un período bonanza económica y progreso económico en la Villa de Añover de Tajo, situación que tiene su reflejo en las distintas instituciones del pueblo, y la considerada antiquísima Cofradía de San Bartolomé durante la primera mitad de siglo realiza un buen número de obras y adquisiciones de importancia en su ermita, Nicolás Trevisano realiza el retablo del altar mayor que después dora Patricio López, se instalan unas puertas nuevas de “toda moldura”, realizadas por José Cabeza de Pantoja, el escultor Diego Rodríguez de Lima, realiza los altares laterales para el Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de Gracia, que se veneraban en esta ermita,…
También se construye un altar portátil y tres mesas de altar, para realzar el culto del Santo, en los días en que se trasladaba en procesión, desde su ermita a la Iglesia Parroquial.
En la segunda mitad de siglo se adquieren importantes objetos de plata, casullas y ornamentos; destacando por su importancia el trono de plata para San Bartolomé, realizado en Toledo en 1764 por el gran artista platero Manuel de Bargas, El Cabildo de la Cofradía de San Bartolomé encarga constantemente tiradas de estampas con la imagen del Santo, …
En 1878 el presbítero Don Pablo Aparicio describe la ermita, dice que consta de una nave con su capilla mayor, en cuyo centro se levanta un hermoso retablo de escayola, en el que se halla la venerada imagen del Santo. Dicho retablo fue construido en 1795 por el maestro de obras D. Pablo Capriani, bajo la dirección del Ingeniero Militar D. Tadeo López, vecinos de Madrid. A ambos lados se veneran las sagradas efigies del Santísimo Cristo de la Misericordia y de Nuestra Señora de Gracia, muy antiguas.
Los muros están cubiertos de exvotos (mortajas, bragueros, pinturas en lienzo, etc.), como muestras de agradecimiento por las curaciones milagrosas debidas a la intercesión del Apóstol. Al entrar en la ermita, a
su derecha, se halla la escalera q ue da acceso a la cueva en que, por cinco aberturas naturales de las brechas, destila en bastante abundancia la prodigiosa agua con la que se lavan los enfermos.Hoy en día San Bartolomé continúa siendo el Patrón de Añover de Tajo y en su honor se celebran las fiestas patronales que dan comienzo el 24 de agosto.
Si quieres leer más sobre San Bartolomé o la historia y tradiciones de Añover te invito a navegar por el blog “Añover de Tajo en el corazón y la memoria” (https://octocentenariodeanoverdetajo.blogspot.com/)
Fuentes:
“Añover de Tajo, historia y patrimonio” de Baraka Arqueólogos.
“Historia de la Villa de Añover de Tajo(1222-1848)” de Evaristo Martín Sandoval y Carmen Travesedo y Colón de Carvajal.
“La Sagra Todedana” de Fernando Jiménez de Gregorio.
“San Bartolomé en Añover de Tajo” de Don Pablo Aparicio.
Enlaces relacionados:
LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ, primeras referencias históricas
LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ, siglo XVIII nueva ermita.
Javier Rodríguez Sánchez, hijo de Añover
Prólogo del pregonero, Antonio Talavera Díaz:
Los orígenes de las Fiestas de San Bartolomé son claramente religiosos, relacionados con en el culto al Santo en su ermita, en el libro “SAN BARTOLOMÉ EN AÑOVER DE TAJO” de Don Pablo Aparicio, al hablar de la milagrosa curación de Santa Juana de la Cruz por la intercesión de San Bartolomé en su ermita, dice:
"Santa Juana nació el dia 3 de Mayo de 1481. Habiendo, pues, visitado este santuario con su madre y abuela, como se lee á continuacion del texto citado, siendo la Santa de dos años de edad, se deduce que tuvo efecto en 1485, á cuya sazon ya tenia fama esta romería."
También al hablar de la concurrencia a la ermita en los días de celebración en Agosto:
"Era tan grande la afluencia de gentes que concurria á
la fiesta del renombrado Apóstol desde sus vísperas, inclusa la octava, que las casas del pueblo, convertidas por aquellos dias en verdaderas posadas, eran pequeñas para albergar tan gran muchedumbre, compuesta de personas de toda edad, sexo y condicion, entre las que venian enfermos de todas clases, especialmente con hérnias y quebraduras.Tanto era así, que en 26 de Agosto de 1688, la Congregacion del Santo acordó relevar los cofrades de algunas obligaciones, que en el dia de la fiesta les imponian las ordenanzas: «Por cuanto aquel dia es muy ocupado para los dichos congregantes, por los muchos huéspedes devotos que vienen de toda la tierra.»"
Si quieres leer más puedes dar en el siguiente enlace:
DEVOCIÓN Y CONCURRENCIA A LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ DE AÑOVER DE TAJO (Don Pablo Aparicio en 1878)
Desde finales del siglo XIX las noticias vienen marcadas por los acontecimientos taurinos y la banda de música que amenizaba las fiestas, así en el 12 de Agosto de 1899 el el diario "La Campana Gorda" leemos:
En 1901 gran parte de la prensa nacional se hace eco de la desgraciada muerte de Ignacio Palmariño en la novillada de Añover, para leer más en el enlace:
1901 Ignacio Palmariño Bayo “Gavira Chico” encontró su triste destino en Añover
En 1906 en "El día de Toledo" del 25 de Agosto, da cuenta de dos noticias de las fiestas de Añover la participación de la banda de la Academia de Infantería de Toledo y una cogida en los toros:
En 1907 "El heraldo toledano" del 29 de Agosto da cuenta de otra cogida:
En 1908 "El heraldo toledano", cuenta de la animación de las fiestas y también la participación de la banda de la Academia de Infantería:
Cuarta y última colaboración del Maestro Marino con el cantante Eliseo del Toro, registrado en 1964 en la base de datos de la Biblioteca Nacional:
Veo otro registro del año siguiente, 1965:
Vídeo montaje en el que incorporo la letra:
Saluda de la pregonera en el programa de fiestas Queridos vecinos y vecinas de Añover: Recibir el honor de ser pregonera de nuestras Fie...