Es durante el reinado de Felipe II, cuando se ordena una legislación específica destinada a su creación, regulación, conservación y aumento. Existían algunos pósitos particulares, pero sin transcendencia ni relevancia social; eran solamente los llamados “pósitos reales”, los únicos que ofrecían garantías por su utilidad pública, gestión, y protección oficial.
Jerónimo Castillo de Bobadilla[i], recogía en sus instrucciones, la necesidad de crear estas instituciones:
“Para evitar molestias, y asegurar la provisión de trigo, es congruentísimo remedio, el de los Pósitos y Alholíes públicos, que aunque en estos Reynos se usan de pocos años a esta parte, son muy antiguos en el mundo...”
El Pósito es una institución semejante a un banco de granos, realizaba préstamos de semilla para la siembra; reintegrándose luego las cantidades prestadas, al tiempo de la cosecha, incrementadas con las llamadas “creces”; interésconsistente generalmente en medio celemín por fanega. Este 4,16 % servía para la administración y conservación del servicio y su edificio, y para dar cobertura a los riesgos por no devolución de lo prestado. También acudían al pósito los labradores en épocas de escarda y barbechera, aplicándose entonces un 3 %.
El pósito aseguraba las contingencias del pan, cuando este era escaso, por agotarse las cosechas, o por venderse a sobreprecio; y ayudaba eficazmente a los labradores más desfavorecidos en los malos años, proporcionándoles granos de siembra, a cuenta de la cosecha del año.
El almacenamiento de granos en Añover se documenta desde el tiempo de Fernando III “El Santo”; en el documento de 1243 de donación de la villa de Añover arzobispo Jiménez de Rada, ya figura entre sus posesiones: “el mio cellero” de Añover.
Con motivo del traslado de la Corte a la villa de Madrid, y las frecuentes estancias de la Familia Real en los reales sitios, aumentó en muy poco tiempo la población y la demanda de abastos; circunstancias por las que los reyes ordenaron una serie de servicios a los pueblos inmediatos; Felipe III, por una Real Cédula dada en Madrid el 28 de Julio de 1606, despachada por el Consejo de Castilla, da las órdenes e instrucciones necesarias, para la creación de un pósito en el lugar de Añover, a fin de garantizar el suministro de pan para la Corte.
El lugar de Añover, tan cercano a la Corte, se encontraba entre las poblaciones obligadas a facilitar pan para consumo de esta. Por una Real Cédula de Felipe III dada en Madrid el 4 de Diciembre de 1615, se ordenaba hacer en Añover, repartimientos de pan para el registro de la Corte, con inclusión de todos los vecinos, sin exclusión alguna, incluído el Conde de los Arcos, propietario del antiguo Mayorazgo de los Niño, y titular del Censo de Añover.
El propio Rey por otra cédula posterior, autorizó al Concejo de Añover para la compra y pago de unos carros, con destino a la provisión de trigo; tomando el dinero del capital de un censo ajustado con el Marqués de Montemayor.
Por otra Real Cédula fechada en Madrid el 12 deOctubre de 1629, se daba licencia a los vecinos de Añover, para que por tiempo de diez años, pudieran arar y sembrar las tierras de la dehesa boyal, a fin de poder pagar el Real Servicio y ayudar a llenar de granos las arcas del Pósito. Tan extraordinaria medida, tomada sobre bienes comunales protegidos explícitamente por numerosas ordenanzas, pone de manifiesto la escasez del momento.
Comprometido Añover con el Rey, autorizó al Concejo el 13 de Octubre de 1629, para que pudiese dar trigo del Pósito a los vecinos del lugar; a condición de devolverlo con un celemín más de creces. Este pago era la contribución de Añover al Segundo Donativo Real Extraordinario, establecido para alivio de la maltrecha Real Hacienda; por cuyo motivo había autorizado el Monarca al concejo para vender unas tierras de propios, con destino a nuevas roturaciones.
[i] Jurista español del siglo XVI.
Artículo extraído del libro inédito: Evaristo Martín de Sandoval y Carmen Travesedo y Colón de Carvajal, Historia de la Villa de Añover de Tajo (1222-1848).
(*) En el libro "Añover de Tajo, historia y patrimonio " de Baraka Arqueólogos, editado por el Ayuntamiento de Añover de Tajo, dice: "Este Real Pósito de Añover se encontraba situado en la plaza del ayuntamiento, al inicio de la calle Padilla. Algunas fotos de principios del siglo XX muestran el escudo real en la fachada del edificio hoy desaparecido".
Segunda parte:
Pósitos en Añover de Tajo, 1684 el Pósito Pío del Cardenal Portocarrero
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