de José Carrascosa Ruiz
Desde lejos se notaban los aspavientos y se podían entender
las obscenidades que salían de su boca. De cerca la cosa era más evidente. El
enfado era increíble y los tacos, aunque en inglés, se entendían suficientemente.
Su espectacular "trilero" (camión de 20 metros por lo menos) había llega do
a un punto muerto. Delante, el río, la
barca de Añover, un cable de acero y la noche a punto de echarse encima.
Atrás, mi coche y el de algún curioso de esos que acostumbran a rebuscar
espárragos trigueros entre las camadas de los toros de lidia que pastan
pacientemente por la zona.
Era imposible dar la vuelta. Él juraba que... Para llegar a
Toledo alguien le había dicho que siguiera la carretera de Toledo. Pero nadie
le había dicho que la antigua carretera o Camino de Toledo quedaba más atrás.
Él había tomado la carretera desde LEVER y salió zumbando. Pasó el nuevo puente
sobre la variante continuó hacia Toledo por la Flamenca. Al llegar a un punto,
a la antigua estación de las Infantas, dobló a la derecha. Siguió el asfalto y
se empezó a acongojar con tanto toro por aquellos parajes. De repente se le
acabó la carretera. Asomó el morro de su poderoso camión unos metros más allá y
se le salieron los ojos de las órbitas...
"The riveru ... Now, what?
Ya no había barquero en la barca de Añover... Un tractorista
le adelantó como pudo. Tiró de la soga amarrada a la barcaza que se encontraba
en la otra orilla del “pestoso” río Tajo... la barcaza comenzó a desplazarse
ella sola... Se iba aproximando poco a poco...
(To 'be continued)
Por fin llegó la barca hasta la otra orilla. Los viejos rodillos que se deslizaban por el cable de acero que une ambas orillas, dejaron de moverse. Ahora comenzaba la maniobra de atraque. un "ala" de la barca apoyaba su oxidada estructura de hierro sobre la tierra. De vez en cuando, algún agricultor que sigue utilizando esta Vieja barca de- Añover, pone –algunos manojos de rastrojos y retamas a modo de amortiguador. Ya sólo faltaba tensar las cadenas y enrollarlas en los troncos situados a ambos lados del camino, muy cerca del río, que imitan a los amarres de los puertos de mar. El camionero estuvo atento a toda la maniobra. Se le pasó por la cabeza que a lo mejor cabría su camión. Pero no, era imposible.
Mientras el tractorista comenzaba a abordar su tractor en la
barcaza, la noche ya se había echado encima. Cuando el tractorista embarcó su
vehículo, paró el motor. Se acercó al camionero inglés. Cogió un palito, se
agachó y comenzó a dibujar sobre la tierra a la luz de los focos del trailer.
-Ésta es la barca. Éste es tu camión.
Aquí está Toledo.
Esto otro es Aranjuez. Tú -y le tocó- tienes que dar la vuelta. Ir otra vez a
Aranjuez. Bueno, no. Mejor coger desvío aquí -y pintó el cruce de la variante y
un puente-. Lo ves.
El camionero empezó a repasar con el dedo el rústico plano.
Pensó unos instantes y abrió la boca.
- Mi... Toledo...
Mí decir que cruzar río barca. Y por qué no puente aquí. Mí decir que este
camino Toledo.
- iCoño!, que ésta no ser carretera Toledo
-dijo el agricultor- Que hace años, sí. Ir por camino a Toledo. Ahora, no. Qué
más querer yo puente aquí y no barca, vieja, mala... Tú da vuelta y puente,
gasolinera y pregunta... Yo ir a casa. Noche, tarde. Cruzar río, ¿vale?
Se levantaron y le
ayudó a maniobrar entre tarais, tierra y toros.
Se despidieron y cada
cual partió para su destino. Toledo y Añover de Tajo esperaban a cada cual.
El agricultor,
navegando hacia la otra orilla, se sonreía... Un Puente aquí, por qué no puente
aquí..." iQué jodío, y yo también puente aquí...! iQué jodío! Anda, que si
se va ahora por donde las tumbas visigodas... No jodas...
Y la barca topó con
la otra orilla.
• (Nota: La barca de
Añover lleva funcionando más de cien años, siendo utilizada por los
agricultores de la zona, para evitar así dar grandes rodeos a la hora de llegar
a sus tierras de labor. Es de propiedad privada, y muchos agricultores desean
que se construya definitivamente un puente allí. La cofradía de agricultores de
Añover de Tajo se hizo cargo de su mantenimiento y funcionamiento, pero desde
hace casi una década la barca está a la deriva).