jueves, 16 de febrero de 2023

Construcción de la Iglesia de Santa Ana. Los Pilares de Añover. Proceso constructivo de la nueva iglesia (1728-1753). Finalización de la Iglesia de Santa Ana de Añover de Tajo.

 


En el Archivo Municipal de Añover de Tajo, se custodia un libro encuadernado en pergamino cuyo título de portada dice:

“ESCRIPT. Y CUENTAS de la Iglesia Parroql. De esta Villa de Añover de Tajo desde el Año de 1728 hasta el de 1753 que se acavo de Pagar. Finiquito d. Los Reditos dl. Censo de D. Franº de Cuellar hasta fin de Agosto de 1753 y de la Escriptª de 38.535 Rs. Y 20 mrs. que la Villa devia a D. Ceferino Carmena. El Testimonio de haber cumplido la Villa con la Obligacion de la Iglesia Y la Cuenta del Puente de la Fuente del Valle”.

El 15 de Junio de 1728, consta que ya se habían efectuado el derribo, y tirado los cordeles para realizar las zanjas; en esta fecha se abonaron los primeros gastos de las obras:

“60 reales y 8 maravedíes abonados a Antonio Rodriguez, maestro de obras, vecino de Ciempozuelos, que vino a reconocer la iglesia vieja. Y otros 150 reales y 20 maravedíes de una traza que hizo para la nueva iglesia.

90 reales y 12 maravedíes que se abonaron de salario a Pedro Sánchez Román, maestro de obras y alarife de la ciudad de Toledo, por su traslado a la Villa y por cuenta de los trabajos que hizo de reconocimiento de la iglesia vieja de orden del Contador Mayor de Diezmos. Mas 30 reales de gasto que hizo dicho maestro y un oficial que trajo consigo. Mas 9 reales que costaron seis pares de palominos con que se le agasajó. Mas 50 reales que costaron 2 arrobas de vino y 2 docenas de gazapos, que se enviaron a Toledo a las personas que intervinieron en las diligencias…”

Continúan de esta forma perfectamente detallados los gastos de la obra, hasta que el Procurador General de la Villa y administrador de las obras Don Ceferino Carmena, el 14 de Diciembre de 1753 obtuvo la aprobación de las cuentas por el Concejo; las que posteriormente se remitieron a Toledo y fueron igualmente aprobadas en esta ciudad el 16 de Marzo de 1737 por el Contador Mayor Don Juan Esteban Martínez.

Desde luego no es un camino fácil hacer una gran obra, y siempre se tienen problemas, comentar como ejemplo que en 1738 debió de producirse una relajación en el pago de diezmos. Los titulares del Censo Perpetuo de Añover tenían derecho a la percepción del diezmo de granos (1/10 de todas las cosechas). El incumplimiento del pago, originó la expedición de una paulina y otras letras apostólicas, que fueron despachadas por el Nuncio de Su Santidad (y Colector General Apostólico de los Reinos de España) en Madrid el 20 de Agosto de 1738. Y fueron publicadas en la Yglesia Parroquial de Añover el domingo 31 de Agosto siguiente. Contra los infractores se fijaban penas graves y de excomunión:

“..Hazemos saber que ante nos prezió la parte de el Sr. Conde de los Arcos; y nos hizo relazion diziendo, tiene en el lugar de Añober de Tajo, de este Arzobispado, el diezmo de todos los granos de semillas que se cojen en dicho lugar or sus vezinos, y con el motibo de que algunos de ellos... no pagan yntegramente lo que adeudan expezialmente los cortos cosecheros, sin discurrirse medio para descubrir los sujetos y cantidades con que dejan de contribuir; para cuio remedio nos pidió y suplicó mandasemos proveer de remedio nezessario....mandamos dar y dimos las presentes; por las quales y la authoridad apostolica a nos conzedida de que en esta parte


usamos, os mandamos en virtud de Santa obediencia, y so pena de excomunión mayor apostolica y de cada uno, cinquenta ducados aplicados a nuestro arbitrio, que siendo con las presentes requeridos, o luego que en qualquier manera lleguen a buestra noticia, pagueis el diezmo de todos los granos y semillas que cojeis, y estais obligados como tales vezinos de dicho lugar de Añober, manifestando enteramente sin reservar porzion alguna de todos los granos y semillas, que cojieredeis en dicho lugar; y assi mesmo manifesteis pagueis y restituyais todo lo que hasta a ora, haiais ocultado y dejado de contribuir, y los declareis...”

Se culmina la obra con la Bendición de las Campanas, la Villa de Añover de Tajo, se dirigió el 2 de Octubre de 1788 al Vicario General del Arzobispado de Toledo, pidiéndole licencia para bendecir las campanas de la nueva Iglesia Parroquial; que le fue concedida el siguiente día tres.

El 27 de Noviembre de ese mismo año, con gran solemnidad fueron bendecidas las campanas por Don Francisco Roldán de Lara, Cura Propio de la Iglesia Parroquial de Santa Ana de la villa de Añover de Tajo, en presencia del Alcalde de la misma Don Alfonso Parra y de la mayoría de los vecinos.

 

Javier Rodríguez Sánchez, hijo de Añover

Fuente: Libro inédito, Historia de la Villa de Añover (1222-1848) de Evaristo Martín Sandoval y Carmen Travesedo y Colón de Carvajal.

Fotos aportadas por Óscar Carmena Serrano





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