viernes, 4 de noviembre de 2022

Añover y el Quijote, de Alfonso Mantero Galán

El domingo 16 de enero de 2005 se publicaba en las páginas de Toledo
del periódico ABC un artículo de José Rosell Villasevil (1), en la sección Pueblos Cervantinos, titulado “El milagro de Añover”.

En él se leen, entre otras cosas, las siguientes: 

Miguel de Cervantes,... vecino de Esquivias durante 27 meses, a partir de su casamiento con doña Catalina de Salazar y Palacios el 12 de diciembre de 1584, halló sin duda en este lugar la fuente de inspiración para crear el protagonista (don Quijote) del más sugestivo trasunto novelístico de la moderna historia de la humanidad.

Fueron los convecinos esquivianos de Miguel quienes ilustraron a éste de la singular existencia de un lejano pariente de doña Catalina, Alonso Quijada de Salazar, contemporáneo del cura Pero Pérez en el primer tercio del siglo XVI y de unas características humanas que dejaron justa fama en la memoria colectiva de las gentes. Lector infatigable –y no sólo de libros de caballerías-, concibió la idea sublime de resucitar la Edad Dorada “en esta nuestra de hierro”; pero como no le fue posible sobrevivir al prodigio decidió pasar a la eternidad a través del convento de Agustinos calzados de la ciudad de las Tres Culturas.

El último miembro de la saga de los Quijadas de Esquivias,... fue el rico hacendado don Alonso Quijada de Salazar y Pereña, bautizado en la villa en 1597. Residía habitualmente en la Corte, donde fue camarero del Duque de Alcalá, llegando a ser Caballero de la Orden de Santiago tras un larguísimo proceso...

La madre de este noble Quijada,... se llamó Catalina de Pereña Mejía y fue natural de Añover de Tajo. Milagro del río de las Églogas en la estepa de la Sagra...” (2)


Consultando el Archivo de la Parroquia de Santa Ana en Añover de Tajo nos encontramos con la Partida de Bautismo de Catalina de Pereña Mejías (3) y con la de su matrimonio con Alonso Quijada Salazar.
   
En el libro de Bautismos nº 2, folio 50 vuelto consta que:

 

“En diez días del mes de octubre del año de mil y quinientos y setenta y cuatro años fue bautizada Catalina, hija de Antonio de Pereña y su mujer Úrsula de Godoy. Fueron sus compadres a pila Gaspar de Godoy y Ana Gómez. Testigos el Licenciado Andrés Ruiz clérigo y Diego Díaz del Rincón. Y yo que la bauticé y lo firmé de mi nombre. Francisco de Mora”.


Y en el libro de Matrimonios nº 1, folio 35 consta que:

 “En ocho días del mes de mayo de 1595 desposó y veló el cura Francisco de Mora a doña Catalina de Pereña Megía con Alonso de Quijada Salazar in facie eclesia (en la forma de la Iglesia) después de haber hecho las amonestaciones conforme al Concilio tridentino y constitución sinodal de este arzobispado. Fueron sus padrinos Blas de Rosales y doña Beatriz su mujer. Testigos Yuste Vázquez cura teniente, Melchor García clérigo y Ángel Muñoz clérigo, Blas Hernández clérigo, Bartolomé Sánchez clérigo, Francisco Pérez sacristán y otros muchos. Y por la verdad lo firmo. Francisco de Mora”.

 

Alfonso Mantero Galán

 

(1)   José Rosell Villasevil, escritor, destacado estudioso y divulgador de la obra de Santa Teresa, El Greco y, sobre todo, de El Quijote, además de un asiduo colaborador en medios de comunicación, ilustre cervacentista fue presidente de la Sociedad Cervantina de Esquivias.

(2)   Durante el siglo de oro español el río Tajo fue inspirador en las obras de Cervantes, Calderón y en las églogas de nuestro poeta toledano Garcilaso de la Vega (enlace interesante)

(3)   Sería lógico pensar que la añoverana Catalina de Pereña Mejías fuese una de las personas que relatasen a Don Miguel de Cervantes los desvaríos del antepasado de su marido Alonso de Quijada Salazar.




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