1ª mujer de Fernando
III (la segunda fue Juana de Ponthieu)
Beatriz de Suabia
(1202 ¿? – 1235)
Una figura
injustamente olvidada por la historiografía.
Continuación …
En esa fecha, Fernando
III llevaba reinando desde hacía un par de años en Castilla, su madre Berenguela decide que había llegado el
momento de que Fernando se casara y que Castilla tuviera una reina. Se ha
debatido mucho entre los historiadores el por qué Berenguela eligió precisamente a Beatriz como esposa para su hijo, Don Rodrigo Jiménez de Rada que tenía bastante información al
respecto (fue eclesiástico, militar, historiador y hombre de estado) en sus
crónicas dicen que decidió el casamiento de su hijo para prevenir que este cometiera
algún desliz indeseado, además a Berenguela
le gustaba mucho el linaje (descendiente de emperadores) y las virtudes
personales de Beatriz. Así lo
explica Jiménez de Rada:
“Como era inadecuado
que un príncipe tan excelso quedara expuesto a pasiones fuera de lugar, su
madre, que siempre quiso tenerlo alejado de los pecados, le buscó una esposa
llamada Beatriz, que era hija del rey Felipe, emperador electo de los romanos,
y de María, hija del emperador Corsac de Constantinopla, y que era mujer excelente,
hermosa, prudente y discreta” (De historia de los hechos de España, libro
IX, capítulo 10)
Berenguela vio en
Beatriz la candidata idónea, salta a
la vista que eso de descender de emperadores por ambas partes era un punto
importante para el prestigio de la corona castellana tanto a nivel interno como
externo. Y así lo cuentan en la Crónica latina:
“Pero como cada cual
pensara de una forma, le pareció a la reina tratar del matrimonio de la que
parecía sobrepasar a las restantes, dentro de toda la cristiandad, en nobleza
de sangre. Vivía entonces en Alemania una joven muy noble y muy hermosa, de
costumbres honradas y, como en tal edad, honesta, hija de Felipe, rey de
Alemania, emperador electo de los romanos, hijo de Federico el Grande,
emperador de los romanos. La madre de esta joven era hija del emperador
constantinopolitano Isaac, y ella, por tanto, nieta de los dos emperadores
considerados los más grandes y preclaros en el mundo universo” (Crónica
latina, capítulo 40).
Todo esto ha llevado a muchos autores a subrayar que, como tantos
otros casos, que el matrimonio fue una maniobra política dirigida a dos objetivos: uno reforzar la posición de Castilla dentro de la Península y ampliar las relaciones internacionales de la corona. Aunque resulte raro que fuera precisamente doña Berenguela, que había rechazado unos años antes casarse con Conrado de Rotemburgo (tío de Beatriz). Pero Berenguela veía más provecho para el reino de Castilla este enlace en su hijo. Una vez tomaron la decisión del matrimonio, Berenguela envía una comitiva a Alemania para solicitar a Federico II la mano de su prima Beatriz para Fernando III. No se conoce la identidad total de sus integrantes, pero las crónicas y los estudios coinciden en la presencia de altos dignatarios de la iglesia castellana.Transcurridos cuatro meses tras la llegada de la comitiva,
se cerró finalmente el compromiso matrimonial. Tras lo cual lo enviados
castellanos regresaron acompañados de doña
Beatriz a la península, muy satisfechos por haber logrado un enlace tan
beneficioso para Castilla.
La comitiva llegó finalmente a tierras castellanas sobre
octubre o noviembre de 1219 previo paso por Francia, donde fueron recibidos por
los reyes Luis VIII y Blanca. Según las crónicas, Berenguela salió a su encuentro a
Vitoria, acompañada de un noble séquito formado por altos dignatarios de la
iglesia y de la nobleza. De ahí marcharían todos juntos a Burgos donde se
celebraría el enlace y donde por primera vez se conocieron los que pronto
habían de convertirse en esposos. Cuenta el historiador Ballesteros que el
encuentro entre ambos fue muy agradable y que hubo demostraciones de dicho
agrado.
El 27 de noviembre, tres días antes de las nupcias se
celebró en el monasterio de las Huelgas la ceremonia de investidura de don Fernando como caballero. El joven
rey se ciñó a sí mismo la espada, un gesto simbólico que debería realizarle un
monarca experto, pero como no estaba Alfonso
IX decidió hacerlo él mismo, posteriormente, doña Berenguela se la desciñó, un gesto que solo podría realizar un
caballero pero que pone de manifiesto la excepcional importancia que tuvo para
su hijo Fernando y su reinado.
Será el 30 de noviembre cuando se produzca el enlace en la
antigua catedral románica Santamaría de Burgos, acudió mucha gente y se quedaba
pequeña, y apenas año y medio después de casarse, el 20 de julio de 1221 los
reyes y el obispo Mauricio pusieron la primera piedra de la nueva catedral de
Burgos, la primera catedral gótica española. Está claro que el viaje que
realizó la comitiva a Alemania con parada en París concienciaba de la
educación, cultura y conocimientos de la reina, una de las razones principales
por las que se hizo gótica la catedral como en Francia, un estilo
arquitectónico imperante en el continente europeo.
Continuará ...
Texto preparado por Cecilia Gómez Robles, para el desarrollo de su ponencia “Dos mujeres importantes en la vida de Fernando III “El Santo”, el lunes 7 de marzo de 2022 en el Centro Cívico Manuel Escribano de Añover de Tajo
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