Para San Antón el pasito del lechón.
Con el comienzo del año, llegan las primeras fiestas populares, sobre todo en los pueblos los refranes nos hacen recordar estas fechas.
Una de las fiestas populares siempre ha sido la de San Antón (San Antonio, abad), que nada mas brincar la primera quincena del año se celebra en nuestro pueblo.
La fiesta era muy distinta a la que conocemos ahora. Desde primeras horas de la mañana de cada 17 de enero, se realizaban los primeros actos, todos de carácter muy sencillo, pero con gran significación.
Misa, y procesión, que era costumbre de dar tres vueltas a la ermita, la bendición de los animales (borricos, mulas, cerdos, gallinas, etc.) la tradicional subasta y rifa con los productos que los vecinos donaban como: Roscas, escobas, arrobas de vino y entre otros, la subasta acababa con la rifa del lechón, y se daba por concluida la jornada festiva.
En Añover, era costumbre dejar suelto por las calles un lechoncillo joven, que recorría a su antojo las calles de la localidad y se alimentaba de lo que los vecinos de echaban. Así poco a poco iba creciendo hasta llegar enero, tiempo de matanzas, que era cuando se sorteaba entre los vecinos y el afortunado(a) se aseguraba de comida junto a su familia en los días fríos de invierno.
También era costumbre que el premiado(a) sufragase los gastos del lechoncillo de la próxima temporada que se volvía a echar el día de la Virgen de la Vega, ya pasados los días de Semana Santa. La tradicional fiesta deja de celebrarse a mediados del siglo XX.
De la Antigua ermita de San Antón se tienen pocos datos, hasta 1998 estuvo situada entre las confluencias de la calle San Antón y el Paseo de Castilla la Mancha. Una imagen en una hornacina en el edificio que ha sustituido a la ermita nos indica donde estuvo situada. De ella nada sabemos salvo que ya existía en 1782.
¿Porqué esta ubicación de la ermita? Quizá sea muy sencilla la respuesta. Antiguamente el cementerio estuvo situado junto a la antigua ermita, hasta finales del siglo XIX seguramente por falta de sitio para
nuevos enterramientos el consistorio decide trasladarlo al sitio donde se encuentra hoy en día. En la ermita se sigue realizando cultos como misa los domingos a las 13h. para dar oportunidad a los fieles que no pudieron asistir a la misa mayor en la parroquia, misa el día del Santo y los últimos responsos a los difuntos antes de partir hacia el cementerio.
En 2008 se recupera la fiesta de San Antón, con otro formato mas actualizado, que se celebra en la ermita de la Virgen de la Soledad, el sábado mas cercano al 17 de enero, al mediodía: Misa, bendición de los animales (perros, gatos, pájaros, gran variedad de animales domésticos), procesión y por la noche una gran hoguera en la que todos los asistentes disfrutan de un chocolate con bizcochos.
En 2021 se restaura la imagen, con los donativos de los fieles, quedando con gran vistosidad.
De la importancia que ha tenido siempre este Santo en Añover tiene dedicada una calle.
Óscar Carmena Serrano, hijo de Añover
La fiesta era muy distinta a la que conocemos ahora. Desde primeras horas de la mañana de cada 17 de enero, se realizaban los primeros actos, todos de carácter muy sencillo, pero con gran significación.
Misa, y procesión, que era costumbre de dar tres vueltas a la ermita, la bendición de los animales (borricos, mulas, cerdos, gallinas, etc.) la tradicional subasta y rifa con los productos que los vecinos donaban como: Roscas, escobas, arrobas de vino y entre otros, la subasta acababa con la rifa del lechón, y se daba por concluida la jornada festiva.
En Añover, era costumbre dejar suelto por las calles un lechoncillo joven, que recorría a su antojo las calles de la localidad y se alimentaba de lo que los vecinos de echaban. Así poco a poco iba creciendo hasta llegar enero, tiempo de matanzas, que era cuando se sorteaba entre los vecinos y el afortunado(a) se aseguraba de comida junto a su familia en los días fríos de invierno.
De la Antigua ermita de San Antón se tienen pocos datos, hasta 1998 estuvo situada entre las confluencias de la calle San Antón y el Paseo de Castilla la Mancha. Una imagen en una hornacina en el edificio que ha sustituido a la ermita nos indica donde estuvo situada. De ella nada sabemos salvo que ya existía en 1782.
¿Porqué esta ubicación de la ermita? Quizá sea muy sencilla la respuesta. Antiguamente el cementerio estuvo situado junto a la antigua ermita, hasta finales del siglo XIX seguramente por falta de sitio para
A finales de los años 70 del siglo pasado se clausuran los actos religiosos debido al mal estado del edificio y se da por cerrada la ermita.
A principios de los años 80 de retira la imagen del santo y demás ornamentos. La imagen de San Antón se lleva a la iglesia y en el año 1987 es trasladado a la ermita de la Virgen de la Soledad, donde es venerado en un altar a la derecha del altar mayor.
En 2008 se recupera la fiesta de San Antón, con otro formato mas actualizado, que se celebra en la ermita de la Virgen de la Soledad, el sábado mas cercano al 17 de enero, al mediodía: Misa, bendición de los animales (perros, gatos, pájaros, gran variedad de animales domésticos), procesión y por la noche una gran hoguera en la que todos los asistentes disfrutan de un chocolate con bizcochos.
En 2021 se restaura la imagen, con los donativos de los fieles, quedando con gran vistosidad.
De la importancia que ha tenido siempre este Santo en Añover tiene dedicada una calle.
Óscar Carmena Serrano, hijo de Añover
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