Pues señor… Ya termina el año en que hacía 800 que Añover (todavía no “de Tajo”) recibió la Carta Puebla que le constituyó en municipio con todas las de la ley. Eso significa que hace 50 años, en 1972, año en que yo celebré mi matrimonio con la que hoy es mi esposa, nada menos que en la Ermita de la Vega situada en “la piconeta” (por así decirlo) del Cerro de la Vega. Se cumplía el 750 aniversario de la famosa Carta Puebla. No se oyó por ninguna parte comentario alguno sobre esta efemérides, ni por parte de las autoridades municipales ni por parte de ningún particular más o menos aficionado a la historia.
Se me puede preguntar que tampoco, hasta ahora, se había
tenido en cuanta ningún aniversario, ni el 799º, ni el 798ª ni… etc. Pero yo
considero que el número 750 no es irrelevante: indica el paso de tres cuartos
de un milenio, que creo que es un periodo suficientemente “redondo” como para
haberlo tenido en cuenta, pero hace 50 años que ya no tiene remedio.
Sin embargo, no todo son apreciaciones negativas: ello
indica que en las últimas décadas el nivel cultural de Añover se ha
desarrollado extraordinariamente, de manera que lo que antes eran “paponás y
armas al hombro” ahora se aprecia como es debido. A ello han contribuido muchos
factores que no viene a cuento enumerar aquí, pero sí decir que uno de los
principales ha sido la cultura musical que, basándose en gran medida en la
aparición de la Banda unos siete años antes, ha dado lugar a la apreciación de
la música y, más tarde a la formación de muchos buenos profesionales de la
misma entre los Añoveranos. A través de la música el pueblo añoverano ha ido
descubriendo otros aspectos culturales entre los que no podía faltar, por
ejemplo, el teatro y, cómo no, su propia historia, de manera que hoy tenemos
conciencia de haber contado entre nuestros paisanos a gente como Jerónima
Llorente o Casimiro Gómez Ortega.
Que la presente no es la única época de florecimiento
cultural de Añover lo prueba no solamente el hecho de la existencia de los
citados personajes, sino la memoria más reciente de actividades teatrales por
parte de una llamada “Sociedad Arte”
que, en los años de la II República, representaba zarzuelas y comedias,
como bien saben mis contemporáneos por
habérselo contados sus progenitores (no así los del autor de este comentario,
que vinieron al pueblo después, precisamente en una de las épocas de más
degradación cultural que ha conocido España: la posguerra).
Mi deseo es que este florecimiento no se
vuelva a marchitar jamás.
Feliz Año 2023
Antonio Talavera Díaz
Me alegro mucho y se nota que el pueblo a ido progresando mucho culturalmente , aunque siempre a habido paisanos que an destacado mucho , como actores , maestros , in genieros químicos biólogos , pintores etc , etc
ResponderEliminarPero ahora sobre todos los más jóvenes están muy bien ilustrados y con grandes estudios . Me siento muy contenta con este gran progreso .